Merienda en Casa Rafael
La hora de la merienda es esencial, no solo para saciar el hambre de mitad de tarde sino para darse un tiempo relajado, compartido entre todos, muchas veces atravesado por algún juego que genera risas y comunidad. Últimamente, el juego del teléfono descompuesto hace que circule de boca a oído una frase inicial que de oido en oido genera desconcierto y llega irreconocible al último oyente, generando mil carcajadas. Un buen ejemplo de cuánto conviene cuidarse de los chismes...