Los participantes en nuestros talleres están generalmente confrontados a situaciones personales y comunitarias muy complejas, muchas veces violentas y dolorosas. De ahí que les cuesta sostener una actividad y compromisos. Por lo tanto, aseguramos un acompañamiento psicosocial que se inspira en la Pedagogía de la Presencia, que aplicamos junto con la Pedagogía de la Educación Por el Arte: ver enlace “Arte y Resiliencia”.
Todos los días de taller, al menos dos integrantes del equipo psicosocial están presentes en el terreno para ayudar a los chicos (unos 85 por tarde) a sostener la actividad de taller, prevenir y resolver conflictos y también mantener contactos con los referentes adultos que se acercan. Además, el equipo psicosocial trabaja con las escuelas, en especial con relación a temas de abandono y reinserción escolar y a situaciones conflictivos como el mobbing. También trabaja con las instituciones pertinentes, en especial el CESAC 9, la Defensoría del Niño de Boca-Barracas, el Centro de Acceso a la Justicia y el CNNyA.
A su pedido, algunas adolescentes reciben un tratamiento psicológico privado para ayudarles a superar situaciones traumáticas. Del lado suyo, los referentes adultos que lo desean pueden beneficiarse con un acompañamiento privado en relación a situaciones que les cuesta manejar con un chico.
El equipo psicosocial también tiene la misión de sostener a los coordinadores de los talleres que pueden verse confrontados con situaciones difíciles de manejar.
Buscamos conocer la dinámica del barrio y construir con los adultos que rodean a los chicos una relación de diálogo y confianza, sin juicio de valor sobre las personas y sus actividades.
Apuntamos así a facilitar el proceso resiliente de los chicos y también a prevenir o limitar el impacto de un posible conflicto entre lo que despierta en ellos su participación en Casa Rafael y las situaciones que conocen fuera de Casa Rafael.
El equipo psicosocial incluye a dos psicólogos clínicos, un psicólogo social y una trabajadora social.